jueves, 26 de junio de 2014

Fantasmas del pasado.-



Hola hermosas, buen día! Les cuento que con la dieta y los intakes vengo mejor de lo que cualquiera se hubiera imaginado, no estoy picoteando, me acuesto temprano para no picotear a deshora, me estoy levantando tempranisimo para desayunar como corresponde, y la verdad es que estoy orgullosa de todo ésto.
Faltan unos 45 días para mi cumpleaños, y de más está decir que espero, para ese día, verme mucho mejor, y comenzar así una nueva etapa para mi vida. Justamente coincide con el comienzo de clases de mi carrera de Chef, así que es la excusa perfecta para que todo salga lo mejor posible :)

Dicho ésto, quiero contarles un poco de un pasado del que creo que nunca hablé en éste blog, pero que hoy vino a mi cabeza y necesito sacarlo de mí.
Toda mi vida mi mamá me mando a nutricionistas de todo tipo, desde los sectarios del Dr Cormillot (es un nutricionista muy famoso de acá de Argentina, que tiene el programa tan famoso llamado Cuestión de Peso) hasta homeopáticos, estoy segura de que me olvido más de uno si me pongo a contarlos, así que solamente diremos que fueron muchos. A decir verdad de muy chiquita era muy flaca, padecía anemia y era muy frágil. Hasta que, mi mamá en su esfuerzo por engordar a toda persona que se le acerca a menos de medio metro (mi papá engordó 6 kilos al primer mes de casamiento) comenzó a sobrealimentarme, hasta que para los 6 yo ya tenía un kilo y medio de sobre peso. Allí comenzó todo. Nutricionistas, glóbulos homeopáticos, dietas, hasta programas de televisión. Crecí pensando que la comida era mala, en el sentido de que nunca pude comer algo sin sentirme culpable después, y cuando digo nunca, digo NUNCA. Desde mi primer infancia. Ahí es donde está lo irónico de mi vida, mi mamá me crió diciendome que era una gorda que el único modo de ser feliz era siendo flaca, dándome de comer como si fuese un chancho al que preparan para  comerse en navidad. Supongo que nunca entenderé a esa mujer.
Al ser ahora sí, una gorda, desarrollé una personalidad horrible. Pasé de ser una chica chistosa, tierna, simpática, charlatana, a ser una persona solitaria con muchísimos problemas para sociabilizar con los demás. Me convertí en alguien de quien todos se reían por gorda, por rara, por solitaria. Sin contar que siendo artista nata, un tanto agnóstica desde muy chica, iba a un colegio católico con orientación contable.
Mi infancia fue una mierda.
Si bien recuerdo muchos episodios en los que mi papá me decia que estaba gorda y yo le decía que no iba a comer más, aunque no lo cumplia, así como recuerdo fantasear que era la más flaca del curso y cosas por el estilo, recién fue a los 11 cuando me mandé la primer cagada importante en mi vida.
Había sido el cumpleaños de una compañera con la cual me llevaba muy mal desde siempre. Y por supuesto, mi mamá no dudó en mandarme. El chico que me gustaba se reía de mí, y había pasado hablando con una de mis compañeras, rubia, flaca, ojos azules.Pasé todo el cumpleaños sola (ya desde el jardín de infantes había aprendido a no comer nada en frente de los demás para que no se rían de mí) Al día siguiente me sentía espantosamente mal por ser tan fracasada. Y mi mamá al verme triste, no tuvo mejor idea que ir a comprar algo "rico". Volvió con dos alfajores triples de la marca Pepitos. No me voy a olvidar nunca. Deboré el mío, y sin pensar, le dije a mi mamá que me iba a bañar. Por esos días yo llevaba siempre el grabador para bañarme, y así escuchar música mientras me bañaba. Puse la música, abrí la ducha, me metí los dedos en la garganta y vomité ese alfajor triple marca Pepitos del cual nunca voy a olvidarme. No estoy segura de donde había sacado la idea de vomitar, si lo había visto en alguna película o qué, pero yo sabía, de algún modo, qué era lo que tenía que hacer. Así comencé a vomitar lo que comía, hasta  que empecé a comer menos porque no siempre me era posible vomitar. Para el día del amigo de ese año había bajado muchísimos Kilos. Recuerdo ir caminando por un shopping con unos compañeros de clases, y sentir como se me caían los pantalones. Sensación hermosa si las hay.
Desgraciadamente mi descendimiento de peso no duró demasiado, y pronto dejé los vómitos, dejé de comer menos, y volví a engordar, hasta dos años después, cuando comencé la secundaria. Al contrario de mi escuela anterior, ahora iba a un colegio de bellas artes, y me llevaba con las más lindas del curso. Con una de ellas, comenzamos a apostarnos quien aguantaba más días sin comer y demás tonterías. Yo salía del colegio y jugaba al Pump It Up, por lo que hacía mucho ejercicio. Había bajado mucho de peso nuevamente, hasta que a principios del año siguiente me pelee con ese grupo, y volví a ser la chica solitaria que era en la primaria, empecé a tener pensamientos muy oscuros, volvieron las burlas, comencé como cuando era muy chica a llenar  vacíos con comida. Todo fue así hasta quinto año, donde nuevamente comence a contar calorías, (recuerdo que no comía más de 600 kcal diarias) a veces vomitaba, vivía desmallada. Me iba a tomar alcohol por ahí con mi mejor amiga (que lo sigue siendo hasta el día de hoy)
Mi vida era un desastre pero al menos me veía bonita.
Me puse de novia, salí del closet. Peleas con mi mamá. Comenzaron los cortes.
Mi novia me deja. Deje de comer. Me fui a vivir a uruguay. Estuve varios días sin comer allá.
Volví. Me puse de novia nuevamente. Peleas con mi vieja. Cortes. Cortes. Cortes. Cortes.
Conocí el mundo visto desde los ojos de ustedes, princesas. Un lugar donde todas pasaron cosas parecidas. Me abrí éste Blog en el año 2009, estando de novia con mi segunda novia. Dejé de comer, volvieron los vomitos. Sibutramina. Laxantes. Cortes. Carreras. Delgada.
Corte con mi novia a finales del 2010 y estuve 9 días sin comer. Me mantuve de peso todo el 2011, con algunas recaídas en los ayunos y vómitos. A principios del 2012 me mudé con mi hermana, y perdí el control de mi vida por completo. Engordé 20 kilos en dos años.
Y acá estoy, intentando ésta vez hacer las cosas bien.
Y por una vez, sentirme bien, sentirme linda, dejar de ser la gorda de mierda inútil que nunca pudo llegar a su peso normal.

Perdón por el testamento, y muchas gracias a quienes se hayan tomado la molestia de leer todo ésto.
Las quiero nenas, sepan que desde el 2009, que son un pilar innegable en mi vida, y que más de una vez me dieron las fuerzas para no caer y morirme en mi propia angustia.
Un millón de besos Light :)

Dragon.Fly

[Beautiy IS Pain.]

4 comentarios:

  1. Me pasaron muchas cosas parecidas .. desde pequeña a nutricionistas, que me decian que estaba gorda, fantasear , cortes cortes cortes encontrar este mundo.. alfinal siempre todas nosotras tenemos mucho en común, pero como dijiste que tengamos una segunda mitad del año con todo! con todas las ganas y apoyandonos vamos que se puede ademas como dices vas muy bien felicitaciones !

    ResponderEliminar
  2. La belleza que nosotros queremos es dolor.
    Hay muchas formas de belleza.
    Muy dura tu vida, quisiera decirle tantas cosas a tu madre, que hizo tan mal, aunque de alguna forma quiso "ayudar" pero no ayudo para nada.
    Espero ahora encuentres el camino de comer bien, pero BIEN, aunque nosotras acostumbradas a nuestros malos habitos... dificil, pero no imposible.
    Hugs and more hugs,

    ResponderEliminar
  3. Lei todo, me da mucha pena leer la historia de como se llega a tener un trastorno alimenticio, maldita sociedad, familia, tantas cosas que nos joden la vida... No merecias vivir todo eso, sufrir asi, lo siento de verdad porque se lo que es vivirlo en carne propia. Ojala las cosas puedan cambiar para bien, has sido muy fuerte no te rindas. Perdon si me faltan palabras.
    un abrazo grande

    ResponderEliminar
  4. Hay cosas difíciles, y el doble discurso de nuestras madres. Porque en el fondo lo único que nosotras queremos es ser lo que ellas quieren que seamos. Y si ellas no saben lo que quieren, nosotras tenemos un problema. Muy grave.
    De todas maneras personalmente creo que lo mas difícil es perdonarlos. Yo ahora mismo estoy en ese proceso gracias a terapia. Me cuesta muchísimo perdonarlos por lo que me hicieron. Me acuerdo de los días en que estaba muy flaca y mi mama me obligaba a comer, y yo lloraba porque no quería y ella lloraba también. Nunca le pude decir, todo esto que esta pasando es tu culpa. Creo que no hay nada que duela mas en el mundo que la sensación esa.
    Hay que perdonar. Pero para perdonarlos a ellos, nos tenemos que perdonar a nosotros primero.

    Que ironico que estudies para ser Cheff ! Me llamo la atención eso Jaja. Lo bueno es que nos podes pasar recetas mas o menos sanas y bajas en calorías despues ! Jaja. Las nuevas etapas son dificiles, pero siempre siempre son positivas.

    Gracias por tu comentario, me alegro que por fin hayas comentado algo, asi yo podía conocerte también. Me voy a leer mas de tus entradas !
    Adiosss !

    ResponderEliminar